Hotel Pavlović Žabljak

Nos alojamos en un apartamento estándar. Estaba limpio, acogedor y perfecto para nuestra familia de cuatro. El piso alfombrado mantuvo la habitación cálida y, a pesar del frío exterior (solo 10°C), la habitación era agradable y cálida. El Wi-Fi funcionaba bien y había agua caliente. El desayuno era un buffet con una buena variedad.

La habitación estaba limpia y ordenada. El personal era amable. La insonorización no era excelente, y podíamos escuchar lo que sucedía en el pasillo y otras habitaciones. La calefacción se apagó alrededor de la medianoche, pero volvió a encenderse más tarde en la noche, así que estábamos cómodos. El buffet de desayuno tenía una variedad de opciones, así que había algo para todos.

La cama era bastante cómoda, y la habitación era pequeña pero suficiente para nosotros. El restaurante del primer piso incluso acepta tarjetas, lo cual es bueno.

Los apartamentos son ideales para visitar el Parque Nacional Durmitor, el puente Djurdjevica y el cañón del río Tara. Hay mucho estacionamiento, y los dueños fueron amables. Un agradecimiento especial al camarero que hablaba ruso. Todo se puede hacer en un día. Si quieres comer en lugares locales, tendrás que caminar hasta el pueblo (1,5 km). Es cuesta arriba en el camino de regreso :) . Hay un restaurante debajo de la habitación, pero no lo probamos. Comimos en la ciudad. El desayuno era sencillo pero suficiente. Extrañaba tener una máquina de café.